El 1 de julio inició la cuenta regresiva para las elecciones presidenciales del próximo año. El periódico Excélsior señalaba en su edición de ayer que, en un hecho inédito, había 25 hombres y tres mujeres que se promueven o son promovidos para suceder a Enrique Peña Nieto. Entre estos suspirantes se encuentran: José Antonio Meade, José Narro Robles, Aurelio Nuño, Miguel Ángel Osorio y Luis Videgaray, por el PRI; Ricardo Anaya, Margarita Zavala y Rafael Moreno Valle, por el PAN; Silvano Aureoles, Graco Ramírez, Juan Zepeday Miguel Ángel Mancera, por el PRD, y por supuesto el único que tiene seguro su lugar, Andrés Manuel López Obrador, por Morena.
También están los independientes, entre los que se encuentran Emilio Álvarez Icaza, Armando Ríos Piter, Jaime Rodríguez Calderón El Bronco y Pedro Ferriz de Con. Sus intenciones generan ternurita y en algunos casos hasta simpatía, porque sabiendo que no tienen ninguna oportunidad, siguen echándole ganitas y se autonombran presidenciables.
Mientras nombres van y vienen, con nostalgia y envidia los mexicanos voltean a ver a Canadá y a Francia y suspiran con Justin Trudeau y Emmanuel Macron, esperanzados en que aparezca un personaje que despierte pasiones y simpatías. Sin embargo, después de conocer los nombres de esos ilustres soñadores que quieren llegar a Los Pinos, todo indica que eso no sucederá.
La carrera presidencial se ha ido calentando a pasos agigantados. La calentura les agarró con tal fuerza que el PAN y el PRD comenzaron a fantasear con crear un Frente Amplio Opositor. Su anuncio causó mucha cobertura mediática, pero todavía no se sabe bien a bien con qué se come. De acuerdo con Alejandra Barrales, dirigente nacional perredista, este Frente no es una alianza ni una coalición, “sino una ruta política que les permita extender las manos a partidos opositores, incluyendo el PAN y Morena, con miras a tener mesas de diálogo y poder construir un programa común, rumbo a la elección presidencial”, sea lo que esto signifique.
¿Van a crear una plataforma común, pero diferenciada? ¿Cómo van el PRD y el PAN a llegar a consensos en temas en los que tienen absoluta diferencia, como el aborto o el matrimonio entre personas del mismo sexo? ¿Van a mezclar el blanco y el negro para ver si sale algo gris? Aparte de sacar al PRI de la Presidencia, ¿qué programa en común puede surgir de partidos que votan tan distinto en el Congreso? Además, mientras panistas como Santiago Creel y el senador Roberto Gil aseguran que el PAN debe poner el candidato de ese Frente, los perredistas señalan que de ninguna manera. El Frente nació dividido, con dos cabezas y muchos brazos. ¿Podrá sobrevivir un año?
De cualquier manera, Barrales mandó cartas a seis partidos para invitarlos a crear una convocatoria conjunta para dialogar y lograr consensos para construir ese Frente Amplio. Morena, una vez más, volvió a batear al PRD y le dijo que ni con él ni con el PAN iría a la esquina; el PT que ya agarró alianza con Morena bajo ninguna circunstancia haría enojar a López Obrador, así que hay que darlo por descontado. Encuentro Social rechazó la propuesta, señalando que la carta era una misiva a los Reyes Magos, de buenos deseos y sin rumbo para los gobiernos de coalición.
Movimiento Ciudadano y Nueva Alianza respondieron que no tenían prisa y que analizarían la propuesta al interior de sus partidos, y que ahí le mandaban avisar. Así que la presidenta del PRD no tiene quién le responda a su llamado, tendrá que conformarse todavía con el PAN.